Esta unidad ROV, pasó 8 años bajo el agua en el lago Michigan a una profundidad de 440 pies (134m).

Después del lavado a presión, el ROV Legacy 300T se conectó de nuevo con un ROV-Cable y se probó si aun funcionaba, con los siguientes resultados:

• el cilindro con las placas de circuito está seco
• el cilindro con la cámara y las luces está seco
• cámara y las luces funciona, una luz auxiliar se inundó
• las hélices de los propulsores giran libremente
• la pinza se abre y cierra pero no gira
• se aprecia corrosión en los extremos de todos los propulsores

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Una prueba más de la gran resistencia de los ROV fabricados por SEAMOR Marine.